
La casa de contrataciones: creada para fomentar y regular el comercio y la navegación con el Nuevo Mundo. Su denominación oficial era Casa y Audiencia de Indias y estableció un asiento que dio como fruto un monopolio de

Consejo de indias: El Real y Supremo Consejo de Indias, conocido simplemente como Consejo de Indias, fue el órgano más importante de la administración indiana (América y las Filipinas), ya que asesoraba al Rey en la función ejecutiva, legislativa y judicial. No tenía una sede física fija, sino que se trasladaba de un lugar a otro con el Rey y su Corte. Este consejo actuaba con el monarca y, en algunas materias excepcionales, actuaba solo.
El virrey: El virrey era el encargado de administrar y gobernar, como representante y en nombre del rey, un país o una provincia. La figura tuvo especial importancia en la Corona española a partir de los Reyes Católicos y su nieto Carlos V, por la enorme acumulación de territorios que, por su dispersión y la imposibilidad de comunicaciones rápidas no podía gestionarse de forma centralizada.
Los gobernadores: es aquel oficial que tiene a su cargo tareas de gobierno, y también militares, hacienda y justicia, así como también lo hizo el virrey y otras autoridades indianas, hubo declaraciones donde se señalo expresamente que los virreyes de España y Perú también fuesen gobernadores de las provincias en el cargo. El gobernador, ejerce su función en una gobernación. Ésta podía ser una provincia o un reino, también lo podía ser un territorio reducido, como la isla Juan Fernández, Chile en su comienzo también fue una provincia que luego se denomino reino de Chile.

Real audiencia: La Real Audiencia (Audiencia Real o, simplemente, Audiencia) fue el máximo órgano de justicia de Castilla, creado por Enrique II en 1369. La Audiencia y Cancillería Real de Chile fue el más alto tribunal de la Corona española en el Reino de Chile. Fue creada en 1565 e instalada en la ciudad de Concepción hasta que fue disuelta en 1575. En 1609 fue restablecida e instalada en la ciudad de Santiago, siendo, disuelta en 1811, tras el motín de Figueroa. Reinstalada en 1814, a consecuencia de la reconquista española, finalmente fue abolida en definitiva en 1818.
Corporación local que dirigía la vida de las ciudades en las colonias españolas de América. Los cabildos fueron instaurados según el modelo vigente en Castilla en la Edad Media, pero la institución adquirió características propias en el nuevo continente. Al frente del cabildo estaba el alcalde mayor o corregidor. Los cabildos podían adoptar dos formas: cabildo cerrado, con reuniones integradas exclusivamente por sus miembros, y cabildo abierto, que se convocaba en ocasiones extraordinarias, con asistencia de todos los vecinos. En los últimos tiempos de las colonias, los cabildos, dominados por los criollos, tuvieron un papel básico en el movimiento de independencia, pues de ellos surgieron las juntas de defensa.
Funciones del cabildo
El cabildo realizaba múltiples y diversas funciones:
- En general las de un municipio propiamente dicho: velar por el aseo; ornato; calles, plazas y paseos; servicios públicos como el de agua potable; higiene, etc., de la ciudad. También se preocupaba del estado de las cárceles.
- Llevaba el control de la calidad y precios de los alimentos, y de otros artículos y servicios esenciales para la comunidad, entre ellos de la medicina y la farmacia.
- Poseía atribuciones judiciales.
- Intervenía en la distribución de tierras vacantes en los alrededores de la población o de solares al interior de la misma.

- Podía imponer ciertos gravámenes.
- Ocuparse de la policía local, pudiendo reclutar hombres para proveer a la defensa de la ciudad o de su territorio cuando fuese necesario.
Había un Burocratismo
A partir del momento en que la Corona asumió la administración colonial, envió a Nueva España una gran diversidad de funcionarios para atender los distintos asuntos y contrarrestar el poderío adquirido por los soldados conquistadores, quienes constituían un obstáculo para las pretensiones de control de la Corona. Además, existían diferentes tribunales dedicados a ventilar temas políticos, judiciales, mercantiles y aún religiosos. Así, el resultado fue la curación de una numerosa burocracia responsable de consumir los recursos del erario público (dinero de la nación) y de ejercer una administración ineficiente.